05 Nov Cómo pueden influir los utensilios en la nutrición
Según indican los expertos de Medline Plus, el material del cual están hechos los utensilios de cocina se puede filtrar hacia el alimento que se está cociendo, repercutiendo en su sabor y calidad.
Comúnmente los materiales que más se utilizan para la cocina son el aluminio, cobre, hierro, plomo, acero inoxidable y teflón (politetrafluoroetileno).
Desde la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), alertan que tanto el plomo como el cobre han sido asociados con enfermedades.
Por ello, la FDA impuso límites en cuanto a la cantidad de plomo en las vajillas, aunque hay utensilios de cerámica artesanos que pueden exceder esta cantidad. Por otro lado, la FDA advierte que los utensilios de plomo o cobre que no estén correctamente cubiertos pueden hacer que este metal se filtre rápidamente en los alimentos, causando una intoxicación.
Recomendaciones a la hora de escoger utensilios de cocina
Cuando vamos a escoger un utensilio para la cocina, ya sea una espátula, un cazo, una olla, una sartén o una tabla de cortar, debemos optar por aquellos sencillos para que se puedan limpiar fácilmente.
Así, es importante que no tengan ninguna fisura ni bordes ásperos que puedan atrapar o alojar alimentos o bacterias.
Por otro lado, los expertos señalan que hay que evitar utilizar utensilios metálicos o de plásticos duros en las baterías de cocina, ya que pueden rayar las superficies y causar el desgaste más rápido de ollas y sartenes.
De este modo, es mejor utilizar madera, bambú o silicona y cambiar inmediatamente el utensilio si el revestimiento se ha empezado a pelar o a desgastar.
¿Cuáles son los materiales más utilizados?
Desde Medline Plus, lanzan unos consejos sobre cómo utilizar los utensilios fabricados con los materiales más conocidos:
- Aluminio: son los más populares, ya que optar por utensilios antiadherentes, anodizados y resistentes a los rayones es siempre una buena opción. Además, su superficie dura es fácil de limpiar y el aluminio está bien sellado para que no pueda penetrar en el alimento. Sin embargo, un riesgo importante para la salud son los utensilios de aluminio sin revestimiento, ya que se pueden derretir fácilmente, causando quemaduras en caso de que se calienten demasiado.
- Plomo: desde Medline Plus aseguran que no son los más recomendados y que, además, deben evitarse en niños. Estos expertos explican que hay alimentos ácidos, como las naranjas, los tomates o las comidas que contengan vinagre, en las que se filtra más el plomo. Igual ocurre con líquidos calientes como el café, el té y las sopas, a diferencia de las bebidas frías. Por otro lado, hay que controlar estas vajillas, ya que algunos utensilios de cerámica no se deben utilizar para la cocina. Entre estos se incluyen artículos comprados en otro país o considerados como artesanía, antigüedad o de colección, que generalmente no cumplen con los criterios de la FDA.
- Hierro: las vajillas de hierro pueden ser una buena opción, aunque las de hierro fundido pueden incrementar la cantidad de hierro en la dieta, siendo esta una fuente muy pequeña de hierro dietético.
- Teflón: se trata de una marca comercial para una cubierta antiadherente que se encuentra en ciertas ollas y sartenes y que contiene una sustancia llamada politetrafluoroetileno. Estos tipos de antiadherentes deben usarse solo en calor bajo o medio, nunca en temperaturas altas, pues puede provocar la liberación de humos que pueden irritar a los humanos y a las mascotas de la casa.
- Cobre: las ollas de cobre son conocidas por su calentamiento uniforme, pero los expertos explican que utilizar grandes cantidades de cobre en utensilios sin recubrimiento pueden causar náuseas, vómitos y diarrea. Algunos de estos utensilios están cubiertos de otro metal para evitar que el alimento toque el cobre, pero estos se pueden romper con el tiempo y hacer que el cobre se disuelva en el alimento. Además, no son para nada recomendables los utensilios de cobre viejos.
- Acero inoxidable: por último, tenemos los utensilios de acero inoxidable, que son baratos y se pueden utilizar a grandes temperaturas. Están recubiertos por una superficie sólida que no se desgasta fácilmente, por lo que los problemas de salud con el acero inoxidable son poco frecuentes.
Fuente: Mundo deportivo